Hechos de viento

Fue el lado oscuro de la luna el que me cautivó aun cuando solo había visto su parte brillante y le faltaban días para estar llena. La luna, que sin quitar luz a las estrellas brillaba como ninguna en un cielo de terciopelo. Fue una nube que al pasar por delante se detuvo con las fauces abiertas al viento se va deshaciendo entre volutas. La luna, que daba luz a las estrellas brillaba con sus dudas en el cielo y a ras de suelo.

Un vacío sustancial en nuestras almas en el lugar que el corazón ocupa sangrando entre tus manos, mirando el tuyo entre las mías. Se fue como la lluvia fina que cae en febrero sobre los tejados. Desapareció como el vaho en las ventanas durante una tarde gris y fría. Porque no siempre es verano en la estación de tu cerebro y los inviernos pueden ser largos pero solo si los dejas. Cuando el pájaro hace su nido y te llena la cabeza de paja, cuando trae gusanos y sus males agarra lo que puedas y salta.